ME QUIERO DIVORCIAR Y EL O ELLA NO QUIERE : Si usted desea separarse pero su pareja no lo admite, no está de acuerdo y no lo permite, es necesario que usted tenga en cuenta las siguientes recomendaciones para que logre hacerlo. (Puede consultar los requisitos que se necesitan para divorciarse dando CLICK AQUÍ)
Existen dos tipos de divorcio:
Voluntario: en el que ambas partes están de acuerdo y acuden a una notaría o a un juzgado de familia a efectuar dicha decisión.
Contencioso: en el que una de las dos partes no está de acuerdo. Éste sólo podrá ser resuelto mediante el juzgado de familia.
En primer lugar es necesario conocer cuáles son las causales de divorcio aceptadas por el ministerio, de manera que la pareja tenga pruebas y argumentos suficientes para que se efectúe la separación.
- Usted o su pareja han tenido relaciones sexuales extra matrimoniales.
- El incumplimiento de alguno de los dos en los quehaceres de la casa y de los acuerdos establecidos al inicio de la relación.
- El maltrato, el ultraje y la falta de respeto del uno hacia el otro.
- Que uno de los cónyuges se embriaguen sin sentido y de manera seguida.
- El uso seguido de sustancias nocivas como drogas y químicos alucinógenos.
- Cualquier enfermedad física o mental que sea incurable y que afecte o arriesgue el bienestar del cónyuge y que imposibilite la convivencia y la unión marital.
- Cualquier conducta nociva que pueda corromper a la pareja, a los descendientes o a terceros que estén bajo su cuidado y que hagan parte de la convivencia.
- La separación de los cuerpos que haya sido registrada en un juzgado o de hecho que haya durado más de dos años.
- El mutuo acuerdo que haya sido manifestado ante notario mediante abogado y, por lo tanto, haya generado una sentencia en la que ambos cónyuges se encuentran de acuerdo en realizar el divorcio.
Una forma de lograr la separación, es que usted tenga cómo demostrar que hace más de dos años no vive con su pareja, de esa manera un Juzgado de Familia podrá liquidar definitivamente la sociedad conyugal.
Sin embargo, antes de realizar el divorcio debe tener en cuenta las siguientes consecuencias.
- Ambos pueden casarse de nuevo.
- Se debe hacer una repartición del patrimonio.
- Se establecen unos acuerdos sobre los menores de edad.
- Ninguno de los cónyuges se convierte en heredero del otro en caso de que uno de los dos muera.
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