Previo a la discusión de la reforma tributaria aprobada recientemente por el Congreso y sancionada por el Presidente de la República, de la cual hicimos un resumen en anterior artículo, se ha discutido mucho sobre los impuestos saludables, pero, ¿sabemos a ciencia cierta qué son?

 

¿Qué son los impuestos saludables?

La Organización Panamericana de la Salud los define así: son aquellos que gravan los productos no saludables (por ejemplo, tabaco, alcohol, bebidas azucaradas), cuyo consumo es un factor de riesgo importante para múltiples enfermedades no transmisibles, incluidas enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias y diabetes”.

 

¿Cuál es el fin de los impuestos saludables?

Los gobiernos de los países  que imponen este tipo de impuestos lo que buscan es estimular, en sus ciudadanos, estilos de vida saludables para prevenir enfermedades ocasionadas por el alcohol, el cigarrillo y  el consumo excesivo de grasas y azúcares que contienen la llamada “comida chatarra” que se ha convertido en la opción más práctica al momento de las comidas, pero, también, en la causa de graves enfermedades para la población mundial.

 

¿Cuándo comienzan a regir los impuestos saludables en Colombia?

A partir del mes de noviembre de 2023.

 

¿Cuáles son los beneficios de los impuestos saludables?

  • Para el Gobierno Nacional, recaudar más impuestos que le permitan contar con más recursos para sus programas.
  • Para la población, beneficios en la salud pública.

 

¿Cuáles son las desventajas de los impuestos saludables?

  • Pueden afectar la economía de las empresas que fabrican estos productos.
  • Pueden afectar la economía de los comerciantes que los venden y,
  • Pueden afectar la economía de las personas que insisten en consumirlos.

 

¿Qué se determinó en la reforma tributaria 2022 para los impuestos saludables?

 

El objetivo principal de esta reforma fue el de gravar los alimentos ultraprocesados y las bebidas azucaradas, por lo que se decidió que:

 

  • El impuesto a los alimentos ultraprocesados, entre 2023 y 2025, irá del 10% al 20%, fijando el precio de estos productos a partir del valor al que se venda al público, que puede ir aumentando en la medida en que se incremente la inflación.

 

  • Para las bebidas azucaradas se hace otro tipo de cálculo, obedeciendo a las concentraciones que contenga, así: Que el nivel de sodio (sal) sea mayor o igual a un miligramo sobre kilocalorías por cada 100 gramos; que el azúcar añadida representen 10% o más del total de la energía proveniente de azúcares libres, y que del mismo modo la grasa saturada del producto sea 10% o más del total de energía proveniente de grasas saturadas.”

 

  • Como es de esperarse, los impuestos a las bebidas azucaradas aumentarán el precio de estos productos en un 3%, para el año 2023, para las que contengan poca azúcar, y hasta un 6% para las bebidas con elevados niveles de ésta. Impuestos que aumentarán, nuevamente, en los años 2024 y 2025.

 

Finalizando, muchos  entendidos en temas de impuestos saludables y de salud pública opinan que las medidas tomadas no son suficientes para desincentivar el consumo de estos y que, a su vez,  reflejen una reducción real de las estadísticas de obesidad y demás enfermedades relacionadas con ésta.

 

Temas relacionados:

 

Reforma Tributaria de Petro

Reforma Tributaria 2022